domingo, 20 de julio de 2008

Nieves Yankovic y Jorge di Lauro

Al reunir información sobre la obra de estos dos cineastas históricos, no pareciera casualidad que los aspectos técnicos se entremezclen con las cualidades humanas de ambos.

Es raro de encontrar: no existe cineasta que se haya relacionado mínimamente con esta pareja y que no posea un recuerdo intachable de ellos.

Y el dato no es menor, considerando que sus primeras incursiones en la cinematografía local datan de los años cuarenta.

La historia parte el año 1943, cuando se gestan los nuevos estudios Chile Films, los que serían la punta de lanza de una nueva cinematografía local, con tecnología de primera línea y films masivos y de gran pomposidad muy en el estilo del cine mexicano o norteamericano. Para hechar a andar el proyecto, se compraron máquinas nuevas y se contrataron técnicos de experticia que estructuraron el funcionamiento de las diferentes áreas.

Entre los técnicos, llega en 1944 el argentino Giorgio di Lauro (Buenos Aires, 1910-Santiago, 1990), quien acababa de realizar estudios como Ingeniero en sonido en los Estados Unidos, para hacerse cargo de aspectos técnicos de la nueva empresa.

La primera película sería una superproducción con miras a exportarse a todos los países de habla hispana, por lo que se contrata a Luis Moglia Barth, también argentino, y de vasta trayectoria tras la cordillera, como director del film, que llevaría por título "Romance de medio siglo". Sería un melodrama ambientado a fines del siglo dieciocho, y contaría con numerosas estrellas en la actuación, como Francisco Flores del Campo, que venía de haber actuado con Carlos Gardel en Estados Unidos. También se contrata a una jóven actriz que provenía del teatro experimental de la Universidad de Chile: Nieves Yankovic (Antofagasta, 1916-Santiago, 1985), que vería "chilenizado" su apellido en los créditos a "Yanko".

"Romance de medio siglo" se estrena el 10 de octubre de 1944, y fue un rotundo fracaso de crítica. El mismo guionista, el escritor Francisco Coloane que habría sido contratado para tal cargo, desconocería su participación en el film, a diferencia de Moglia Barth, que allende los Andes declaraba que el film se exhibía a sala llena en Chile, ovacionada por el público.

Independiente del fallido inicio de este mini Hollywood, es acá donde comienza la historia de esta pareja. La siguiente película no tardaría en suceder a la anterior, y esta sería "La amarga verdad" de 1944, film que repatriaría al célebre Carlos Borcosque. Nuevamente se reunirían Nieves y Jorge en un film que contó con los mismos rasgos anteriores, melodrama de época y superproducción, y que sería mucho mejor recibida por el público y la crítica.

En 1946, Nieves Yankovic y Jorge di Lauro contraen matrimonio, el cual continuaría indisoluble para siempre. Y sus colaboraciones fílmicas continuaban con "El padre Pitillo" (1945) y "El paso maldito" (1948).

La experiencia Chilefilms termina en 1949 con un desastroso film titulado sintomáticamente "Esparanza". Con un completo equipo argentino (incluyendo una historia desarrollada en la provincia de Santa Fe), la película se filma integramente en los estudios nacionales, siendo un despilfarro de proporciones, que contempló huelgas y renuncias del personal técnico, el cambio del director, idas y vueltas a Buenos Aires financiadas por la Corporación de Fomento a la Producción de Chile y la memorable construcción de un barco del que sólo se filmaron unos cuantos planos en la cubierta. Y como dato anecdótico, la participación en un pequeño rol de la madre del cineasta Cristián Sánchez, reconocido por su obra en los setenta y ochenta.

Tras el fin de Chilefilms, di Lauro comienza a trabajar como ingeniero en sonido en los diferentes noticieros y documentales institucionales realizados por las empresas mas importantes existentes en el periodo. Así trabaja esporádicamente con la DIC (Dirección de Informaciones y Cultura de la Presidencia, creada por Armando Rojas Castro) y principalmente en EMELCO (empresa Argentina que al ser liquidada por el Gibierno de Perón se instala en Chile en 1951 bajo la dirección de Boris Hardy, padre de la hoy ministra Clarissa Hardy), donde se hace cargo del sonido de numerosos documentales y el "Noticiero EMELCO", un clásico de los años cincuenta en las pantallas locales.



Paulatinamente di Lauro incursiona en la dirección de algunos de estos documentales, siendo el mas importante de este periodo "Así nace un Ballet", de 1958 y hecho a petición del Ballet del instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile. La película obtiene premios en Chile y es enviada al Festival internacional de Berlin.

La primera película realizada por la dupla Yankovic-di Lauro es de 1958. Con muy poco presupuesto, viajan junto a los camarógrafos Andrés Martorell (ex compañero en Chilefilms), Jorge Morgado y Hernán Garrido a registrar la fiesta de la Virgen de Andacollo, la que se realiza en Diciembre en el Norte de Chile. Al ser exhibida por vez primera, ella gana comentarios positivos de un cine diferente al que se hacía en aquellos años. Modesta, sencilla y técnicamente impecable, con un manejo de los espacios y el sentido del registro documental, la película obtendría el Primer premio del primer festival de Cine Chileno de Viña del Mar y lo catapultaría a otros festivales internacionales. Casualmente ese año se filma "Las callampas" del sacerdote jesuíta Rafael Sánchez en la Universidad Católica, y "Mimbre" (1957) y "Trilla" de Sergio Bravo, en la Universidad de Chile. Todos estos films serían considerados los pioneros de un nuevo tipo de cine, que sale de los estudios y prescinde de la opulancia del cine clásico para realizar de manera sencilla registros documentales de temas netamente nacionales, sociales y de una visualidad pulcra y meticulosa.

En 1960 filman "Artistas Plásticos chilenos", auspiciada nuevamente por la Universidad de Chile, donde registran a los artistas emblematicos del periodo en el mudeo de Bellas Artes.

En los años sesenta di Lauro combina su trabajo de sonidista en diversas producciones de época con su faceta como director de documentales, la cual desarrollaría en adelante con su esposa Nieves. La película mas importante de este periodo es "Isla de Pascua", la que realizan en 35mm y estrenado un 25 de Diciembre de 1965.

Dos años despues se ven envueltos en una polémica ya que su película "Cuando el pueblo avanza" es censurada por una comisión encabezada por el escritor y Premio Nacional Roque Esteban Scarpa. La película nunca llegaría a exhibirse y es uno de los primeros films nacionales censurados en la historia, a pesar de ser un documental sobre la labor de la "Alianza por el progreso" en el país.

La pareja, de claras raíces cristianas, se ve inmersa en un clima de efervescencia social y artística que los conmina a participar de obras valiosas del periodo, y constituirse en quizá los únicos cineastas que continúan haciendo un cine actualizado en el tiempo, forma y vocación, dado que se produce una renovación entre los cineastas clásicos de los años 40 y la nueva generación de los sesenta.

Di Lauro participa como sonidista de películas importantes del periodo como "Valparaíso mi amor" y "Ya no basta con rezar"de Aldo Francia, "El chacal de Nahueltoro" de Miguel Littín, "Largo Viaje" de Patricio Kaulen o "Regreso al silencio" de Naúm Kramarenco. En el periodo de la Unidad Popular filmarían nuevamente para Chilefilms (en ese entonces perteneciente al Estado) dos películas que se habrían quemado tras el Golpe de Estado, "Operación Sitio" y "Obreros y campesinos", además di Lauro realiza el sonido de "Compañero Presidente", un documental mítico firmado en sus créditos como "una película realizada por los trabajadores de Chilefilms". Tras el 11 de Septiembre, bandos militares ingresan a Chilefilms, detienen a los trabajadores y queman numerosas películas, de las que no se tienen registros, entre las que se incluirían las citadas anteriormente.

En 1974 mientras filmaban los actos para celebración de la Iglesia para el año Santo chileno, es detenido por los Militares el camarógrafo de la película, Jorge Müller, quien también trabajase en Chile films junto a su pareja también cineasta Carmen Bueno. La película nunca llegaría a terminarse, y hasta el día de hoy no se encuentran los cuerpos de Jorge ni Carmen, existiendo relatos de haber sido vistos en campos de tortura por otros detenidos.

Nieves Yankovic y Jorge di Lauro no volverían a filmar, dejando inconclusos diversos proyectos, entre los que destaca un documental sobre Gabriela Mistral y otro sobre Violeta Parra. Nieves actuaría en "La Isla" de los hermanos Bustamante, y di Lauro se dedicaría a la docencia. En una entrevista en el periódico "La Época" diría "Podría aportar mucho, pero no me llaman". Fallecría en 1990, cinco años despues que su esposa.

En 2001, el festival de Cine de Valparaíso crea el "premio a la Investigación documental Nieves Yankovic", y desde hace años que se anuncia la restauración de "Andacollo", la cual aún no se puede ver. Además fueron homenajeados por la Universidad Católica de Valparaíso, quizá uno de los pocos que recibieron.

En una entrevista concedida a José Román para la revista "Enfoque" en 1984, dirían "Yo creo que (el cine documental) es el cine que tenemos que hacer los del Tercer Mundo. El cine de nuestra realidad, de nuestra cultura, de nuestras raíces, de nuestro ser, de nuestra verdad".











FILMOGRAFÍA


Andacollo (1958)





Artistas plásticos de Chile(1960)




Verano en Invierno(1961)


San Pedro de Atacama(1964)


Isla de Pascua (1965)


Cuando el Pueblo avanza(1967)


Operación sitio(1970)


Obreros campesinos (1972)


Año Santo chileno(1974)

lunes, 14 de julio de 2008

Hugo Araya: Matar por Matar


por Fulvio Hurtado(*)

Nombre: Hugo Araya González
Lugar y fecha de nacimiento: Temuco, 9 de octubre de 1955
Especialidad: Camarógrafo, iluminador, escultor
Lugar y fecha de muerte: Santiago, 11 de septiembre de 1973
Actividades: Camarógrafo de Canal 9 y del Canal (en formación) de la Universidad Técnica del Estado. Reportero gráfico de Presencia, revista de la UTE. Hizo dos películas ("Es para hoy" y "Silencio para Percepción y Consciencia"). Expuso sus obras de pintura, escultura y fotografía. Militante comunista.

"El hombre contemporáneo se halla entre dos mundos: uno muerto y otro incapaz de nacer". Arnold Matthew

Los acontecimientos que detonan el 11 de septiembre de 1975 cambiaron el rostro de Chile hasta hacerlo irreconocible. En un pasillo de la Universidad Técnica del Estado, al caer la noche del 11, murió baleado y desangrado Hugo Araya, camarógrafo del Dpto. de Cine de la UTE y reportero gráfico de la revista Presencia.

El recinto académico fue elegido ciudadela enemiga por las fuerzas insurrectas de aire, mar y tierra. Luego de largas horas de cerco e intimidación con disparos de artillería, ametralladoras pesadas y fusilería, comenzó el asalto y toma del recinto universitario. Centenares de alumnos, docentes, funcionarios y profesionales desarmados fueron desalojados en calidad de prisioneros de guerra.

En su última mañana, el 11 de septiembre de 1975, Hugo Araya pensó que ese día no sería parecido a los otros. La última reunión de su célula, en la que militaba también el senador Volodia Teitelboim, resultó esclarecedora.

Su esposa, Rose Marie, salió temprano a comprar provisiones. Siguiendo la rutina, Hugo ordenó su equipo profesional bebiendo sorbos de té, creyendo que la vida seguía igual, hasta que escuchó al locutor de la radio: "Inusitado resguardo policial en las inmediaciones del palacio de gobierno. ..con tanquetas de carabineros ...los edificios ministeriales, las empresas estratégicas, puentes y accesos a la ciudad son custodiados por efectivos militares...

Con su cámara en ristre y su bolso a la espalda, no tuvo tiempo para grabar su entorno. La despedida de sus hijos fue sólo una mirada para constatar que dormían. Zafra cumpliría tres años en diez días más, y Huguito, con su cabeza sumida bajo el almohadón, tenía un año, cinco meses y nueve días. No sintieron cuando la puerta se cerró.

Comentarios escuchados al paso y fragmentos de informaciones de radios portátiles llevaron al camarógrafo a formarse una idea de lo que estaba ocurriendo. Sorteando oleadas de patrullas, logró llegar a la Universidad Técnica.

Para la comunidad universitaria sería un día especial. A las 12:00, el presidente Allende inauguraría la exposición Por la Vida Siempre. Habría discursos y números artísticos, para concluir con la palabra del primer mandatario. Víctor Jara, que trabajaba en el área de Extensión, llegó temprano con su guitarra y la espera se transformó en angustia. Los comandantes en jefe de las fuerzas armadas y Carabineros se habían alzado. Los oídos permanecían pegados a los receptores que difundían comunicados oficiales. Antes de las 10:00 estaba claro que no habría exposición, discursos ni canciones

La espera

Sergio Gutiérrez, reportero de la radio UTE, evoca esa jomada en su obra «Todos Morirán»: "¿Qué podemos hacer?... Se respondió que recibiríamos instrucciones. Las instrucciones nunca llegaron y más de un millar de estudiantes, profesores y funcionarios fuimos sorprendidos por el toque de queda.

"Cerca de las 18:00 horas, oficiales de Ejército hablaron con el rector Enrique Kirberg y con el presidente de la Federación de Estudian tes de la UTE, Osiel Núñez. Dijeron que podíamos permanecer en el recinto hasta el día siguiente, para retornar a nuestros hogares a partir de las 8:00 horas...»

Herida mortal

"Gonzalo Rovira, quien permaneció Junto al rector Kirberg, llevó esa noche la noticia del asesinato de Hugo Araya. Dijo que el camarógrafo transitaba por un pasillo cuando fue herido mortalmente por un proyectil de guerra que le atravesó el abdomen.

" Vi a Araya pocas horas antes. Me costó reconocerlo porque tenía afeitada la barba y cortada la melena. Rovira dijo que el rector pidió ayuda a la Asistencia Pública. Respondieron que nada podían hacer, pues también los uniformados disparaban contra las ambulancias que circulaban durante el toque de queda.

Despuntaba las 6 de la mañana cuando los sitiadores iniciaron el asalto. Al fuego nutrido de fusilería siguió una descarga de artillería. El primer proyectil remeció el edificio. "La tierra pareció abrirse a nuestros pies --dice el cronista-- y la mole de hormigón armado se partió en dos, dejando ver la naciente claridad del 12 de septiembre".

"Un segundo impacto de artillería causó más daño en la mole de cemento. El polvo impedía ver más allá de tres metros. Estábamos en un infierno de balas, entre paredes semidestruidas, apretados unos a otros, como un piño de o vejas a la espera de ser beneficiado».

"Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber". George Bernard Shaw

No sólo la Universidad Técnica se estremecía. Chile entero se estremecía. El Palacio de La Moneda destruido e incendiado por una veintena de rocket lanzados desde el aire, sus techos y muros interiores derrumbados, muebles históricos y obras de arte calcinados... Comenzaba la "era de Chile ": antes de y después de...

Un millar de sitiados de la UTE vivía momentos indescriptibles. Después comenzaría otra historia; la de los campos de concentración, con homicidios al paredón y fusilamientos reales y simulados.

El fuego de ametralladoras se intensificaba, destruyendo vidrios, desastillando muebles y perforando muros. El aire era una mezcla tórrida de sulfures y polvos de todos los orígenes, que al respirarlos producían una sensación de angustia tal, que el estar vivo todavía no era precisamente una bendición.

El profesional

Helvio Soto, director de la crepuscular televisión universitaria, relata la llegada de Hugo:
"Araya apareció de repente, desde el fondo de las calles, o debajo de un escritorio, en las oficinas del Canal 9 de Televisión de la Universidad de Chile. Nadie supo muy bien nunca cómo llegó a la televisión universitaria naciente. Dibujaba, pintaba y solía escribir. Pero terminó encaramándose en la "parrilla de iluminación" del único y modesto estudio que poseía el Canal en las casi abandonadas instalaciones de Chile Films, Avenida Colón Arriba.

"Su destreza para desplazarse por los techos del estudio, a diez metros de altura, su habilidad para enganchar y desenganchar reflectores, tal vez le hicieron ganar el apelativo de 'el Salvaje Araya». Pronto todo el mundo le demostró su afecto, aún cuando algunos decían que su carácter más bien pertenecía al de un nombre huraño.

" El 'Burro Bellet', iluminador de cine de prestigio, antiguo combatiente de Francia en su guerra contra el nazismo, le convirtió en su alumno y así el inquieto «Salvaje» se hizo iluminador de talento.

" Yo mismo aproveché sus virtudes cuando los dos se ocuparon de la fotografía, de un cortometraje realizado en 1967 y que fue a parar al Festival de Moscú de 1968.

"Los dos, muertos por las mismas razones, aunque no en las mismas condiciones, forman parte del cuadro de honor del equipo fundador del Canal de Televisión de la Universidad de Chile".

Los orígenes

Hugo Araya provenía de una familia nortina que la crisis salitrera hizo emigrar a Temuco. Su padre, Prudencio, llegó para construir tres hangares en la base aérea de Maquehue. Allí, el 9 de octubre de 1955, Elisa González dio a luz a Hugo, su tercer hijo. Después, la familia se instala en Punta Arenas. Los ojos asombrados de Hugo registran su nuevo mundo cubierto de nieve. Sus hermanos mayores lo llevaban a las compras en un trineo en que ellos hacían de ciervos. Años después contaría muy convencido 'Yo iba a comprar pan en trineo...'

En Punta Arenas cursó hasta tercer año de humanidades, hoy primero medio. La maestría con que su padre trabajaba el fierro, lo llevó a vislumbrar en el oficio de forjador un medio de expresión artística, adelantándose en muchos años al advenimiento de la escultura en fierro. En 1951, antes de cumplir 16ysinmás medios que los necesarios para llegar a Puerto Montt, el niño artista cortó sus amarras y salió a encontrarse con su destino.

Su meta era Talca, donde vivía su hermanastro Carlos Marchant González, profesor del liceo de hombres. La etapa Puerto Montt - Talca la hizo en una bicicleta vieja que acondicionó con sus ganancias como lustrabotas. En 1955 rindió el bachillerato, con mención en matemáticas, y se traslado a Santiago. Trabajó tres años como obrero especializado en una fábrica de vigas de acero. En 1956 estudiaba arquitectura e impartía la asignatura "Materiales de Construcción» en la Escuela Nocturna para Obreros, de la U. de Chile. Abandona sus estudios abrumado por la presión económica. En 1958 trabajó como dibujante de ingeniería para estructuras de acero.
Araya volcó en la escultura su experiencia de forjador. Toros, cruces y aves mitológicas surgidas en ese período muestran su creatividad, que también aplicó al tallado en madera. En la plástica destacó por su calidad y contenido, como lo haría después con sus películas. En 1966 filmó "Es para hoy" y al año siguiente, "Silencio para Percepción y Consciencia". A la vez, trabajaba con Helvio Soto en Producciones "Ana", y en el programa "Emisión 0"de TV-9.

Estudioso

Hugo Araya reconoció siempre los aportes de sus maestros: Fernando Bellet, Helvio Soto, Miguel Littin, Antonio Quintana, Domingo Ulloa, Bob Borovíc, Charles Elsseser y Sergio Ortega. En 1960, asistió como alumno libre a la Escuela de Bellas Artes, financiando sus estudios con la decoración de vitrinas y la confección de maquetas.

Antes de descenderlas escaleras que conducían de la Escuela al Parque Forestal, Hugo se detenía en la terraza para observar a las estudiantes. Sus antiguos condiscípulos cuentan que, desde el parque, su silueta de negro y su rostro con espesas cejas, mirada penetrante y barbas desordenadas, se recortaban contra el cielo: "Semejaba un gavilán eligiendo a la pollita que iba a levantar; recuerdan sus compañeros. Hugo tenía buena, suerte con ellas...

Los hijos

Zafra, ya egresada universitaria, guarda con orgullo trabajos tallados en madera o forjados en metal por Hugo. Conserva también el diploma de reconocimiento de la Escuela para Obreros de la Construcción por la labor docente de su padre. Huguito cursó cuatro años de electrónica en la Universidad Santa María, se cambió y ahora cursa cuarto año de Ingeniería en Informática.
Un óleo de Hugo Araya, que conserva Rose Marie, parece representar la explosión inicial que dio origen al universo. La escasa preparación de la tela ha producido un cuarteado increíble en la pintura, que sólo se mantiene adherida en determinados puntos, como si el mundo que Hugo Araya, precursor y maestro, enfocó desde su cámara y plasmó con su pincel, continuara sincronizado con el universo en expansión.

El mensaje

Al atardecer del once de septiembre, el soldado observó que una luz se filtraba en la galería de la antigua Escuela de Artes y Oficios. La luz se interrumpía cuando alguien transitaba por el pasillo. Apuntando con su fusil, calculó el punto preciso.

El proyectil salió impulsado por su carga de pólvora, de odio y de muerte. La bala de guerra atravesó el abdomen de Hugo Araya, comenzando su agonía, en la que el paciente reconfortaba a sus improvisadas enfermeras.

Muchos años después de..., Rose Marie, Zafra y Hugo recibieron un mensaje virtual del camarógrafo. El portador fue el periodista Carlos Munizaga Jefe de prensa y comunicaciones de la UTE y reportero del vespertino "Ultima Hora". El mensaje no necesita explicación ni comentario: "Muero como un hombre, consecuente con mis convicciones, luchando por lo que considero justo". Ni una queja, ni una recriminación.

Este mensaje, que tiene toda la fuerza de un legado, está datado el día espeso de la demencia y la traición, en el que muchos aplaudieron el exterminio discrecional.

Después de 24 años, el día 11 de septiembre continúa rojo en el calendario, y no puede tener otra connotación que un homenaje al periodista Hugo Araya y a los miles que, como él, fueron inmolados, o siguen "desaparecidos".

Fulvio Hurtado, Impresor y periodista, fundador de ACHIPEC y miembro de la Sociedad de Escritores.

sábado, 12 de julio de 2008

Aldo Francia



Mucho se ha escrito y poco se sabe de Aldo Francia. Que fue doctor, que era de Valparaíso, que fue uno de los creadores del concepto "Nuevo cine chileno", que hizo sólo dos películas...

Aldo Francia nace en en 1923 en Valparaíso. Sería el puerto uno de sus motivos recurrentes en sus dos largometrajes, pero también en todas sus iniciativas ligadas al cine.

Su mirada social lo lleva a estudiar Medicina, especializandose en los mas indefensos: los niños. Se titula como Pediatra en 1948, profesión que desarrolla a la par con su afición al cine. En los cincuanta viaja a Europa y se maravilla con el cine neorrealista, y es ahí donde asimila el rol del cine como discurso social.

Comienza realizando films muy modestos en 8mm, lo que lo lleva a fundar el Cine Club de Viña del Mar, donde reúne a los entusiastas del séptimo arte de la región.

Posteriormente crea el Festival de Cine de Viña, que pasaría de ser amateur a profesional, covirtiéndopse en la punta del Nuevo Cine Chileno al programar cuatro films clave del periodo: Caliche Sangriento, El Chacal de Nahueltoro, Tres tristes tigres y Valparaíso mi Amor, la que sería también su primer largometraje. Además reúne por primera vez a cineastas de toda Latinoamerica, exhibiendose juntos films Argentinos, Cubanos, Brasileños, Venezolanos y Bolivianos

Valparaíso mi amor, de 1969, es una obra clave y fundamental de nuestra historia audiovisual. Fotografiadade manera impecable por Diego Bonacina, argentino radicado en Chile, realiza una lectura de un puerto alejado de la tarjeta postal, sucio, violento y tremendamente injusto. Largas secuencias de cámara en mano, planos desde los ascensores, y un Valparaíso laberíntico hacen de su primera película un crudo relato nunca antes visto de la ciudad declarada hoy como Patrimonio de la Humanidad. La historia coral de una familia que se ve inmersa en una espiral de decadencia tras la detención del padre por tráfico de carne, es mas contemporánea que muchas piezas filmadas hoy.

En 1971 realiza su segunda película, y la que sería mas reconocida en Europa tras el 11 de Septiembre de 1973. "Ya no basta con rezar" es un film sobre los cambios al interior de la mirada cristiana en época de grandes injusticias sociales. Un sacerdote, interpretado magistralmente por Marcelo Romo, encausa su vocación social en actos concretos de ayuda al prójimo. Tras el Golpe, la película se difundió ampliamente en Europa, causando gran revuelo. Sin embargo fue su segunda y última película.

Aldo Francia nos deja un legado fundamental: la modestia. Sus películas, precarias y sobrias, eran un ejemplo de preocupación formal.

Hoy es muy dificil encontrar sus películas. Se proyectan muy poco, y ninguna ha sido editada en DVD. Pero para eso existen espacios como este, donde protestamos contra el olvido.




Una secuencia de "Ya no basta con rezar"