domingo, 22 de febrero de 2009

Helvio Soto

El siguiente texto fue escrito para el proyecto de restauración de la película "Caliche Sangriento" en el año 2005. Acá aparece actualizado y corregido.

Helvio Soto nació el 21 de febrero de 1930 y estudiaría Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile, en donde además cursaría dirección teatral. En 1948 viaja al extranjero, recorriendo Costa Rica, México, Ecuador y finalmente Argentina, donde llega en 1956.

En Argentina trabaja como asistente de dirección del film “Tres veces Ana” de David Kohn y con Leopoldo Torre Nilsson. Estudia Cine en la Universidad de la Plata y se forma como director de televisión. También en Argentina escribe sus libros “La fosa” y “Semana a Semana”.

Llega a Chile en 1963, cuando la televisión recién había comenzado tras el mundial de fútbol que se realizara en el país un año antes. La incipiente industria televisiva nacional comenzaba a gestarse y Helvio Soto se transforma en uno de sus precursores. Ingresa a trabajar al departamento audiovisual de la Universidad de Chile, encargados de lanzar al aire uno de los primeros canales de televisión del país, en ese entonces con fines culturales.

Coincidentemente en esa misma época empezaba a fraguarse un revolucionario estilo de cine en las mismas salas de la Universidad. Primero fue el Cineclub y posteriormente el centro de cine experimental de la Universidad de Chile. A su cabeza se encontraba el documentalista Sergio Bravo, y posteriormente Pedro Chaskel. Se realizaban obras de escasos recursos pero con un lenguaje innovador y comprometido con la sociedad. De esta forma, Helvio Soto dirige su primera película “Yo tenía un camarada” el año 1964 utilizando la misma cámara con la que se filmó el documental “A Valparaíso” de Joris Ivens, unos años antes. Influenciado por el cine social argentino y por el neorrealismo italiano, este primer corto de veinticinco minutos fue el despegue de la carrera cinematográfica de Helvio. Exhibido en el mítico Primer festival de Nuevo Cine Latinoamericano, junto a obras de Pedro Chaskel, Héctor Ríos, Patricio Guzmán y Miguel Littin y de los internacionales Jorge Sanjinés, Eliseo Subiela y Santiago Álvarez, dieron el inicio a un cine americanista y revolucionario en contenido y forma.

Posteriormente dirige “Ana”, un cortometraje experimental bastante alejado a la temática de su primera obra y que contaba con la fotografía de Fernando Bellet y Hugo Araya, y “El analfabeto”, que tenía a unos muy jóvenes Miguel Littín y Jorge Guerra de protagonistas.

En 1966 se realiza una coproducción entre Chile, Brasil y Argentina con el fin de realizar una pieza cinematográfica que hermanara a los tres países. La película titulada “El ABC del amor” contaba con tres historias: “Noche trágica” dirigida por el argentino Rodolfo Kuhn, “El pacto” del brasileño Eduardo Coutinho, y “Mundo Mágico” realizada por Helvio Soto. La película, de regular cometido, fue estrenada en Argentina sin el segmento chileno, que según críticas de la época era el más débil.

Un año mastarde reuniría dos de sus cortometrajes y filmaría un tercero, "La muerte de un caballo", para armar una película episódica llamada "Erase un niño, un guerrillero y un caballo", que se mostró en numerosos festivales de Europa.

En 1967 Helvio Soto realiza su primer largometraje propiamente tal, llamado “Lunes 1°, Domingo 7”, considerado por muchos como un retroceso en el camino forjado por el director, ya que se trataba de una historia romántica urbana, absolutamente distinta a las películas con temática social realizadas con anterioridad. Contaba con las actuaciones de Jorge Guerra y Patricia Guzmán, ambos actores que trabajarían en varias de sus películas. Fue estrenada en Septiembre de 1968.

A fines de ese año se filma “Caliche Sangriento” en pleno desierto y "a todo color" como rezaba el afiche. El equipo técnico estaba compuesto solamente por Helvio Soto, Silvio Caiozzi como director de fotografía y camarógrafo, Boris Pinkas como asistente, Sergio Trabucco como Asistente de Dirección y Alejandro Villaseca como productor, además de los actores. El equipo era ayudado por el regimiento militar de Antofagasta, quienes internaban al equipo al desierto en la madrugada y los pasaban a recoger por la noche.

La película fue montada por Carlos Piaggio, uno de los montajistas mas importantes del país quien también trabajase en películas tan importantes como “Valparaíso, mi amor” de Aldo Francia.

La música la realizó Tito Lederman, compositor que antes había realizado piezas para filmes como “Un viaje a Santiago” (1959) de Hernán Correa, “Deja que los perros ladren” (1961) y “Regreso al silencio” (1966) de Naum Kramarenko.

La obra mostraba una visión lejana a la oficialidad sobre un tema delicado como la Guerra del Pacífico que enfrentó a los países de Chile, Bolivia y Perú a fines del 1800 y que concluyó despojando de mar a Bolivia hasta el día de hoy. La historia narra como un grupo de soldados chilenos se pierde en el desierto en 1879. No se muestra al gallardo ejército chileno que aparece en los libros de historia sino más bien muestra a soldados salvajes que deben sufrir las penurias de una guerra que ellos no desean y cuyos motivos no son sino económicos.

Dada la inquietud de los círculos militares, la película fue prohibida por el presidente de ese entonces, Eduardo Frei Montalva. Tras negociaciones del director, se acordó que se suprimieran carteles que aparecían en la película, algo que estaba prohibido en la ley chilena, pero que permitió que la película se estrenase en 1969 en los cines Central, Real, Nilo, Normandie, Oriente, Bandera, California, Gran Avenida, El Golf y Florida. Dada la polémica, la película despertó cierto interés previo al estreno, pero luego fue obviada y silenciada, no encontrándose mayores noticias probablemente por la presión de entidades por la temática que se presentaba.

La película se exhibió en el Festival de Cannes de 1970 junto a “Valparaíso, mi amor”. Tras esta exhibición fue comprada por la televisión alemana, dándose un par de veces doblada a ese idioma, y siendo esa la versión que circulaba antes de su restauración.

En medio de la agitación de las elecciones de 1970, filma “Voto + fusil”, estrenada en 1971 en Chile pero previamente exhibida en Cannes. Es el primer film netamente político de Helvio Soto. Narra sucesos de la historia del país desde 1937 hasta el asesinato del general Schneider y la asunción de Salvador Allende, intercalando tomas documentales de gran valor. Posteriormente es llamado por el propio Allende para hacerse cargo de labores administrativas en la Televisión Nacional de Chile.

Su última película en Chile fue “Metamorfosis del jefe de la policía política”. Rodada a fines de 1972, la película solo pudo exhibirse a fines de 1973 en París, lugar en donde se encontraba Helvio Soto cuando se produjo en Chile el Golpe de Estado de Septiembre. La película, una relectura de las divisiones internas de la izquierda chilena, es comentada con reserva en Europa, en donde proliferaban los actos de apoyo a los exiliados. Soto decide radicarse en Francia y realizar un filme “de propaganda” como el mismo califica a su obra mas famosa en Europa “Llueve sobre Santiago”. La obra fue filmada en Bulgaria con apoyo de Francia a modo de apoyar al pueblo Chileno que sufría la dictadura. Esta es la única obra disponible comercialmente en DVD, siendo exhibida en 53 países y logrando gran éxito de taquilla en países tan disímiles como Colombia y Japón.

Definitivamente radicado en Europa, Soto realiza en 1979 “La triple muerte del tercer personaje”, la cual pasó prácticamente desapercibida, y a mediados de los ochenta la que sería su última película: “Americonga”.

Una vez retornado a Chile se dedica a la docencia y a formar profesionales del cine. Dicta verdaderas cátedras sobre lenguaje cinematográfico en las universidades. Realiza algunos trabajos para televisión a mediados de los noventa con irregular éxito, como la telenovela “Santiago City”. Fallece el 29 de Noviembre de 2001 en Santiago de Chile.



Filmografía

1964 Yo Tenía un Camarada (Cortometraje Ficción; Blanco y Negro)
1965 El Analfabeto (Cortometraje Ficción; Blanco y negro)
1965 Ana (Cortometraje Experimental; Blanco y negro)
1966 El ABC del Amor (Largometraje Ficción en tres episodios
dirigidos también por Eduardo Coutinho (Brasil) y Rodolfo
Kuhn (Argentina). Helvio Soto dirigió el episodio titulado
“Mundo Mágico”)
1967 Érase un niño, un guerrillero y un caballo (Largometraje
Ficción compuesto de los cortometrajes “Yo tenía un
Camarada”,”El analfabeto” y “El caballo”)
1968 Lunes 1°, Domingo 7 (Largometraje Ficción, Blanco y Negro)
1969 Caliche Sangriento (Largometraje Ficción, Color)
1970 Voto mas Fusil (Largometraje Ficción, Color)
1973 Metamorfosis del jefe de la policía política (Largometraje Ficción, Color. Nunca estrenada en Chile)
1975 Llueve sobre Santiago (Largometraje Ficción, Color. Coproducción Francia-Bulgaria)
1979 La triple muerte del tercer personaje (Largometraje Ficción,
Color)
1987 Americonga: Mon ami Washington (Largometraje Ficción,
Color)

Rafael Sánchez

El siguiente texto fue escrito en 2006, y ha sido corregido y actualizado.

Chile debe ser un país lleno de maestros anónimos. Sin fuegos artificiales ni voces histriónicas, pasan alrededor nuestro personas con historias que de tan fantásticas parecen cotidianas.

Rafael Sánchez es uno de ellos. Rafael era un sacerdote que se enamoró del cine.

Una vez me tocó ver en una sala semi vacía un modesto documental llamado “La cara tiznada de Dios”, de 1963. En 16mm, con muchas rayas, aparecían en la pantalla los rostros granulientos de los mas desposeídos, niños con hambre y la cara llena de tierra con un cuento como voz de fondo. Una película experimental. Una película que debe haber pasado desapercibida en medio de la vorágine social de una década fulminante de la historia política nacional. Sin embargo ahí estaban los mismos preceptos: la miseria, la compasión y el descubrir, en la contemplación del otro, el verdadero sentido de las cosas. Fue la primera vez que vi una película de Rafael Sánchez, a quien conocía por el libro "Montaje, arte del movimiento", lectura obligada en las escuelas de cine de toda hispanoamérica y que hoy resulta mas fácil comprar fuera que dentro de Chile.

Sánchez filma su película cuando aún era seminarista, el año 1954. La tituló "Así comenzó mi vida", y era un pequeño documental donde mostraba el por qué escogió el sacerdocio como vocación. Mas adelante cambiaría de giro y haría un tipo de cine documental que si bien continuaba la mirada cristiana y humanista, se adentraba derechamante en el mundo de los mas desposeídos. Así filma en 1958 una pequeña película que denominó "Las callampas", sobre las poblaciones de la periferia de Santiago al borde del Zanjón de la Aguada, filmando justo al dia siguiente de la toma poblacional del 30 de octubre de 1957.

El año que el Mundial de Fútbol se hizo en Chile, Rafael Sánchez hizo su primer largometraje de ficción, "El cuerpo y la sangre", una sencilla historia que trataba de mostrar a través de una ingenua niña cómo los conceptos de la Biblia se pueden traducir al cotidiano. Este incomprendido film, cargado de elementos teológicos y cristianos, fue de inmediato objeto de la indiferencia por cineastas de avanzada que buscaban la representación de la cruda realidad por sobre “panfletos católicos”. La película quedó guardada por años en la misma Universidad Católica.

Rafael fundó a mediados de los cincuenta la primera escuela de Cine de Chile, el Instituto Fílmico de la Pontificia Universidad Católica. Ahí se dedicó a formar a la generación más importante, y heterogénea, de cineastas que ha existido en Chile. Desde Patricio Guzmán hasta Ignacio Agüero. Desde Carlos Pinto hasta Cristian Sánchez. Así Rafael llevaba a la práctica su mirada del cine: algo que no le pertenece a una persona, sino algo que hay que transmitir y amar.

Sin embargo un hecho marcó la vida de este sacerdote: se enamoró de una mujer. Pidió al Papa de la época renunciar al sacerdocio por amor. ¿Quién hoy renunciaría a su vida, segura y tranquila, por estar enamorado? Rafael lo hizo y se casó con esta mujer, un matrimonio que duró para toda la vida.

En los años sesenta, mientras sus colegas de la Universidad de Chile salían a filmar la cruda realidad de un país pobre e injusto, Sánchez se dedica a afienza el Instituto Fílmico, y realiza algunos documentales institucionales como "Angamos" (1963), "Faro Evangelista" y "Chile, paralelo 56" (1964).

Rafael Sánchez era cineasta y acordeonista. Su interés por la música lo hacía una persona muy interesante y atractiva de conocer. Esa rigurosidad también la llevaba al cine al editar sus films bajo normas netamente musicales, y le dedica en su libro un capitulo entero a la relación de la música y la construcción audiovisual.

Después del golpe de estado Rafael se dedicó a hacerle clase a los jóvenes cineastas. Le cerraron su escuela de Cine, y realizó varios documentales, siempre en una búsqueda formal y muchas veces poética. Mal visto por la izquierda por considerarlo evasivo, mal visto por la derecha por ser artista e intelectual, Rafael casi solo siguió haciendo cine, sin mucho importar el contexto pero si importando los valores humanos. De ese periodo datan documentales tan importantes como "Mi valle del Elqui", un depurado ejercicio poético en imagenes sobre Gabriela Mistral, o "Monumento sumergido", pasado por el canal de TV de la Universidad Católica.

A mediados de los noventa, ya mayor y con algunos problemas de salud, dejó de hacer clase. Una Universidad en la que hacía clases lo hacía subir cuatro pisos para llegar a su sala. Sin embargo sus capacidades intelectuales permanecían intactas. No toleraba la impuntualidad y su nota máxima era un seis, ya que “el siete es la perfección, y la perfección es Dios”. Su rigurosidad chocaba a los jovencitos que querían hacer cine y a la vez no dejaban de mirar de reojo si sus peinados estaban correctos.

Rafael murió a los 86 años, unos días después de que se terminase la restauración de su largometraje perdido en el tiempo llamado “El cuerpo y la Sangre”, restauración realizada por una de sus alumnas, Carmen Brito, hoy una destacada profesional. Ella es una de las personas que recuerda a este maestro, como muchos que se han ido en el mas absoluto anonimato.




Álvaro Ramírez

El siguiente texto apareció publicado en el blog Cine Underground el viernes 10 de agosto de 2007, cuando Álvaro Ramírez aún vivía. Ahora aparece corregido y actualizado.

Nadie recuerda a las personas en vida. Cuando las personas son importantes y humildes, suelen mantenerse en una actitud bastante alejada de lo superficial. Luego, se les hacen homenajes póstumos y se dan sus películas en los mall.

Álvaro Ramírez no es un documentalista que se cite a menudo en la historia del cine chileno. Quizá nadie sepa qué películas hizo, pero por algo existen los blog y la buena memoria.
Álvaro Ramírez (1941) estudió Bellas Artes y en un periodo álgido y agitado, coincidó con otros cineastas que en la misma Universidad también buscaban una forma de mostrar lo que el antiguo cine angominado dejaba fuera.

Ahí coincidió con otro estudiante interesado en el Cine: Leonardo Céspedes. Juntos se unieron a Cine Experimental de la Universidad de Chile, d0nde realizaron algunos de los documentales mas representativos de fines de los 60 e inicios de los 70.

De 1969 data "Desnutrición infantil", fotografiado por Héctor Ríos, fue galardonado junto a "Venceremos" de Pedro Chaskel y Héctor Ríos con el premio FIPRESI en el Festival de Leipzig. Ese mismo año realiza junto a Claudio Sapiaín "Por Vietnam", en base a la cancipon de Quilapayún y un antecedente directo de lo que se puede llamar el video clip nacional. Este corto documento es un registro de una marcha en repudio a la violenta guerra de Viet Nam, en un ejercicio de montaje.

De 1970 datan tres documentales: "Brigada Ramona Parra" (junto a Samuel Carvajal y Leonardo Céspedes), sobre los muralistas de apoyo al gobierno de Salvador Allende; "La última vez" sobre la huelga de los trabajadores del Salitre en el Norte de Chile, y "Miguel Ángel Aguilera, Presente" sobre un militante del PC asesinado el dia previo a una huelga.

Tras el Golpe de estado de 1973 debe exiliarse en Alemania. Lamentablemente muy pocas películas de este periodo de su autoría se conocen en Chile. La de mayor renombre es "La historia es nuestra y la hacen los pueblos" (1975), sobre el movimiento obrero en Chile desde sus origenes con Luis Emilio Recabarren, hasta los dias previos al Golpe de Estado con filmaciones inéditas. Otros films son "Margarita Naranjo" (1976), sobre una pieza de teatro interpretada por actores chilenos en Alemania, "Lota 73" (1977) sobre los refugiados mineros en Alemania, "Los Libertadores" (1978) sobre la historia de Chile representada por artistas exiliados.

De vuelta en Chile, se destaca su brillante labor como montajista de "La luna en el espejo" de Silvio Caiozzi, el documental "Nube de Lluvia" de Patricia Mora, y el Largo ficción "Ángeles" de Tatiana Gaviola.

Su labor en los últimos años se emparentó con la docencia, orientando a las nuevas generaciones de cineastas en un cine comprometido con la realidad, con la delicadeza del trato de la imagen y la elaboración de una forma fílmica propia, pero producto de la realidad.

Hoy sus películas las conserva la Cineteca de la Universidad de Chile, y esperan realizar un DVD con toda su producción documental realizada antes del exilio.

El 12 de Diciembre de 2007, a los 66 años, fallecería dejando un gran legado no solo de películas, sino de formación a estudiantes de montaje y documental en las escuelas de cine donde impartía clases. Álvaro Ramirez es uno de nuestros grandes cineastas, y es de esperar que sus films nuevamente ocupen el lugar que merecen en la historia de nuestra memoria fílmica.


viernes, 20 de febrero de 2009

Fernando Bellet

A quienes le he preguntado sobre Fernando Bellet, suelen referirse a él de dos maneras. El "Burro" Bellet, le decían por que corría el rumor que sus puñetazos eran tan fuertes como la patada de un burro. Pero también le decían "el maestro Bellet", a sabiendas que era uno de los técnicos con mayor experiencia que existía, y que además se había dedicado a formar a muchos de los jóvenes cineastas de los años sesenta. Gran parte de esa generación no solo lo conoció, sino que aprendió con alguien que las nuevas generaciones no conocen. Injustamente, vale decir.

Fernando Bellet nace en Chile en 1916, hijo del ingeniero Antonio Bellet. Quienes lo conocieron, cuentan que tenía mil y una historia. Una de ellas es que, mientras estudiaba Derecho en la Universidad de Chile, interrumpe sus estudios para viajar a Francia a pelear en la Segunda Guerra Mundial, y entraría en el tercer tanque de la columna que lideraba De Gaulle cuando entraron a París, siendo condecorado. La historia cuenta que el Gobierno francés, en agradecimiento, le ofreció una beca, que el utilizó en estudiar cinematografía en el Institut des Hautes Etudes Cinematographiques IDHEC, donde egresó como fotógrafo.

El mito continúa: en Francia conocería a la hija de George Melies, uno de los precursores del cine a comienzos de siglo, y se casaría con ella.

Una vez de vuelta en Chile, ingresa como académico a la Acedemia de Cine y Fotografía de Giorgio Vomiero en la Universidad Católica. En una vieja casona ubicada en Lira 34, esta institución creada en 1953, instruiría a varios de los cineastas que posteriormente fundarían el denominado "nuevo cine chileno".

Posteriormente ingresa a la Universidad de Chile, donde realizaría grandes aportes a la cinematografía nacional. En 1961 trabaja en el documental "Recordando" de Edmundo Urrutia, donde recopilan filmaciones de comienzos de siglo realizadas en Chile y que estaban por ir a la basura. El trabajo técnico es enorme, ya que muchas películas de época corrían a velocidades distintas o tenían un encuadre diferente al de los sesenta, además de ser mudas. La pericia de Bellet logró que se rescataran estas filmaciones únicas en un proyecto que sacó adelante el denominado en ese entonces Departamento de Cine de la universidad de Chile.

En 1964 Joris Ivens vivita Chile traído por la misma Universidad, con el fin de filmar un documental y además capacitar a los nuevos cineastas. Bellet, que hablaba francés, se convirtió de manera automática en traductor. La anécdota cuenta que en una conferencia ofrecida por Joris Ivens en el Salón de Honor de la Universidad de Chile, bellet en vez de traducir comenzó directamente a reflexionar en torno al cine sin ser demasiado apegado a lo que Ivens decía. Quien se pondría de pie en el público para corregir, sería nada menos que Pablo Neruda...

Fernando Bellet trabajaría también en la producción de la que finalmente sería "...A Valparaíso", película clave del movimiento documentalista en Chile.

Antes ya había participado en "La Alameda", documental no montado que filma con Edgar Morin en su visita por Chile.

En 1965 trabajaría en una película de Helvio Soto, "Ana", donde junto a Hugo Araya harían la dirección de fotografía. Eran los primeros pasos de uno de los cineastas mas importantes del periodo. También lo haría en la primera película de Miguel Littín, "Por la tierra ajena", de ese mismo año, que también editaría.

Fernando Bellet era uno de los animadores de Cine Experimental de la Universidad de Chile, epicentro del cine de avanzada de aquellos años. En 1960 había dirigido el documental "Construcciones in situ de grandes vigas de madera laminada" y también "Buscando la salud". Serían de las pocas películas que se encargaría de dirigir.

En 1967 haría la fotografía del primer largometraje de Helvio Soto, "Lunes 1°, Domingo 7", una extraña mezcla de cine autoral y comedia romantica con algunos toques de sicodelia, y también la del cortometraje "Mundo Mágico", actualmente desaparecido.

En 1968 Cine Experimental desarrolla un proyecto mayor. Con la dirección de Miguel Littín, el montaje de Pedro Chaskel, la fotografía de Héctor Ríos, la producción de Luis Cornejo y las actuaciones de Nelson Villagra, Shenda Román, Marcelo Romo, Luis Alarcón y Héctor Noguera, se realizaría "El chacal de Nahueltoro", quizá uno de los films mas importantes del cine nacional. Bellet era asistente de Littín, pero en realidad era su alumno. Lo aleccionaba, lo orientaba y, según el propio Littín, "me eligió como discípulo".

Los amigos cuentan que Bellet tenía un especial desapego por lo material. Desaparecía, cuando estimaba necesario.

En los años de la Unidad Popular ingresa a los talleres de Chilefilms como profesor. Era uno de los académicos de mas importancia. En 1972 filmaría con Douglas Hübner "Cuba, Cuba, Chile te saluda", registrando la visita de Fidel Castro al país.

Esa película, como muchas otras, sería quemada el mismo 11 de Septiembre de 1973 en los patios interiores de Chilefilms. Ese día los militares ingresaron a los estudios y tomaron detenidos a los funcionarios. Muchos alcanzaron irse al exilio, entre ellos Bellet, que nuevamente se va a Francia.

En Lyon formaría un Centro Audiovisual donde enseñaba cine. Pero si páncreas le jugó mal, y a los 58 años muere la noche de año nuevo de 1975. Sus restos descanzan en Francia, pero desde acá recordamos a quien dijera que "Esto es el cine: el punto de vista".

Yoya Martínez en el Cine


Yoya Martínez nace como Ofelia Martner Semblett el 4 de enero de 1912. Comenzaría en 1930 a incursionar en pequeños roles en el teatro, en diversas compañías. Y de esa época también proviene su cambio de nombre a Yoya Martínez, debido a que en la prensa nunca aparecía bien escrito su nombre original. No sería la única: el jóven locutor y luego actor de cine Alejandro Angelini pasó a llamarse Alejo Álvarez o el también actor de cine Carlos Marinkovic pasó a llamarse Carlos Danilo.

En los años treinta y cuarenta pasa a ser una reconocida actriz de reparto, generalmente en papeles cómicos en distintas obras. Es una generación de actores que se forma en un teatro popular y sin grandes pretenciones, mucho mas cercano a la comedia y el melodrama musical. Muchas de esas compañías pasaron posteriormente al cine, pero el rigor del tiempo y el desinterés ha conseguido que gran parte de esas películas se encuentren actualmente desaparecidas.

Según registros, la primera película en que participa Yoya Martínez es "Tormenta en el alma", filmada en 1946, en pleno boom del cine de estudios. La película dirigida por Adelqui Millar fue una coproducción con Argentina rodada en los estudios Santa Elena, propiedad de Jorge Délano "Coke", y estaba ambientada en la rusia zarista. En la película interactúa con Martio Gaete y Elsa del Campillo, ésta última que venía de actuar en el cine mudo y cuyo nombre real era Elsa Masriera.

Otra coproducción, esta vez con México, consiguió mostrar en la gran pantalla a Yoya Martínez. "Yo vendo unos ojos negros", es una rareza filmada en Chile con el fin de homologar el melodarama mexicano en nuestras tierras. Para tal objetivo se contrata a uno de los cineastas mas importantes del mercado latino como es Joselito Rodríguez, y en el rol protagónico se trae a "Chachita", popular actriz de la película "Ay Jalisco, no te rajes!". La película reunió a un gran elenco de actore chilenos, entre los que se contaba Chela Bon, que luego haría carrera en Hollywood y Rey di Marías.

En 1950 participa en "El último galope" película que realizaría Enrique Soto, que enferma antes de iniciar la filmación y es reemplazado por Luis Morales.

En 1964 el chileno Tito Davison, tras retornar de una larga estadía en México realizando melodramas y películas comerciales, decide importar el género a nuestra cinematografía, realizando una comedia que ironizaba con la burocracia de los servicios públicos. Así filma "El Burócrata González", protagonizada por el popular comediante Manolo González. La película, si bien es un fallido intento de comedia, cuenta con un numeroso elenco entre los que destacaba Yoya Martínez, compartiendo roles con Kanda Jaque, Jorge Sallorenzo, Sussy Vecky, Jorge Boudón, Lucho Silva de "Los Perlas" y el famoso cantante mexicano Cuco Sánchez. También tiene una breve aparición el pintor Arturo Pacheco Altamirano.

En 1968 trabaja en "Tierra quemada", una verdadera rareza del cine chileno y que pasaría a la historia como la primera película filmada completamente a color en nuestro pais. Filmada por Alejo Álvarez y fotografiada por Andrés Martorell, la película es una especie de Spaghetti Western donde los cow boys son reemplazados por bandoleros y huasos del valle central. La película contaría con un gran elenco debido a que Álvarez participaba activamente del Sindicato de Actores desde 1943. De esta forma, en la película desfilan personalidades de la talla de Juan Pérez Berrocal, dramaturgo y actor del periodo del cine mudo, Pedro Messone, Jorge Boudón, Armando Fenoglio, Helvecia Viera, Tennyson Ferrada, Elena Moreno, Lucho Córdova y Pepe Rojas.

En 1972, en medio de los cambios sociales propiciados por la Unidad Popular, comienza el rodaje de una atípica película para ese ambiente: "Gracia y el forastero", un romántico film inspirado en el éxito norteamericano del momento "Love Story", trataba de captar a un tipo de público que no buscaba mayores complicaciones en la sala de cine. Sin embargo las filmaciones se ven interrumpidas el 11 de Septiembre de 1973 cuando los militares bombardean el Palacio presidencial y derriban el Gobierno encabezado por Salvador Allende. Mientras muchos actores eran llevados a centros de detención y tortura, enviados al exilio o asesinados, la producción siguió su curso y se terminó de filmar en Argentina. Finalmente sería estrenada el 12 de Agosto de 1974, y el director se dedicaría a la dirección de televisión. La película contaría con actuaciones de actores que posteriormente deberían abandonar el país como Leonardo Perucci y Gloria Laso.

En los ochenta, ante un escenario desolador del cine chileno que se debatía entre la censura y las amenazas de muerte a directores, actores y técnicos, se filma una comedia muy al estilo de las películas picarescas italianas. "Como aman los chilenos", es una sucesión de sketchs, y un fallido intento de comedia erótica, dirigida por Alejo Álvarez y nuevamente protagonizada por un gran elenco compuesto de figuras que venían del teatro matizado con figuras de la televisión como Exequiel Lavanderos y Patricio Torres, en un claro intento de darle una finalidad comercial. Yoya Martínez interactúa también con Andrés Rojas Murphy, Violeta Vidaurre Tennyson Ferrada, Armando Fenoglio y Rubén Darío Guevara, que provenían de aquella "vieja escuela" de la comedia popular.

En los ochenta principalmente se dedica a las telenovelas, género que adquiere mucha popularidad y es quizá el heredero del teatro popular de los años cuarenta. Ahí trabaja en series que han pasado a la historia de la televisión como "La madrastra" (1981), "La última cruz" (1987) y "La intrusa" (1989), además de un recordado rol en "La familia Valverde" en el programa "Sábados Gigantes".

En los noventa su gran rol es el de "Hildita" en la serie de televisión "Los Venegas", que mostraba a una familia de clase media y que es transmitida a medio día. Su primera emisión fue un 1° de Mayo de 1989, aún en Dictadura, y nunca pensaría que estaría diecinueve años en las pantallas locales. Recordado es el impasse sufrido cuando se pensaba cancelar la serie en 1995, y la Primera Dama Marta Larraechea pidió que no fuera sacada del aire, señalando que "encarna el ejemplo de familia chilena de la Concertación". En 2008, el actor Jorge Gajardo, que encarna a "Guillermo Venegas", sería electo alcalde la comuna mas grande de Chile, La Florida, por el Partido Socialista. Yoya Martínez aparecería por última vez en 2008 a los 95 años de edad.

El pasado 1 de Febrero de 2009, falleció Yoya Martínez tras haber vivido una larga trayectoria en el teatro, cine y televisión.

sábado, 7 de febrero de 2009

Jorge Guerra

Hace poco mas de un año conocí a Jorge Guerra. Técnicamente, claro está, por que creo haberlo visto en la pantalla chica o en el cine desde siempre. Anoche, a las 23 hrs. falleció uno de los actores mas importantes de nuestro país.

El "chico" Guerra, como le decían los amigos, entró a estudiar primero pintura, y luego se dedicó a la actuación. En 1965 trabaja junto a un joven Miguel Littín como protagonista de un modesto cortometraje realizado por Helvio Soto en la Universidad de Chile. "El analfabeto" narra la historia de dos guerrilleros, uno intelectual (interpretado por Guerra) y uno bruto analfabeto (Littín), que deben sobrevivir en el desierto.

Ese mismo año comienza a desarrollar el personaje infantil "Pin pon", que tendría su propio programa en el canal de Televisión de la Universidad Católica.

Un año mas tarde participa en la coproducción "El ABC del amor", película realizada en tres partes por un director argentino (Rodolfo Kuhn), uno brasileño (Eduardo Coutinho) y uno chileno (Helvio Soto). Esta película se encuentra actualmente desaparecida.

En 1967, el mismo Helvio Soto decide unir dos de sus cortometrajes anteriores, "Yo tenía un camarada" y el mismo "Analfabeto", con el fin de hacer un largometraje episódico. Filma una tercera historia "La muerte de un caballo", protagonizada por Jorge Guerra, y narra la historia de un caballo que queda a la deriva tras la muerte de su amo. Este cortometraje se encuentra hoy desaparecido.

En 1968 realizaría su quizá mas recordado papel en una película, en "Lunes 1° Domingo 7", también de Helvio Soto. La película es una comedia romantica juvenil llena de detalles, donde un jóven estudiante de medicina se enamora de una estudiante de pintura, interpretada por Patricia Guzmán. Jorge Guerra es el doctor, y durante 7 dias pasan del romance puro, los discursos socio políticos, la separación, y el reencuentro y reconciliación.


Gran parte de ese elenco se traslada un año mas tarde a Antofagasta a rodar "Caliche sangriento", película que recrea la guerra del pacífico, muy distinta a la anterior de Helvio, y donde Guerra interpreta a un joven soldado.

En 1970 asume Salvador Allende como presidente de Chile, y nuevos cambios sociales cubrían un agitado país. Helvio Soto asume el compromiso entre el arte y la responsabilidad política y filma "Voto + fusil" que se estrena en 1971. Ahí Jorge Guerra representa a un dirigente de izquierda que vive clandestino en la época de Gonzalez Videla.

Ese mismo año, su personaje infantil "Pin pon" se traslada a la Televisión Nacional de Chile, creandose un nuevo ciclo de este importante programa infantil, junto al pianista Valentín Trujillo. El mito cuenta que este sería además uno de los primeros en utilizar la técnica del croma key, mostrando a un pequeño muñeco que interactúa con el pianista, y habría dado origen a series como "El chapulín colorado".



El año 1972 se estrena el primer y único largometraje realizado por el cineasta argentino Enrique Urteaga en Chile llamado "Operación Alfa". Actualmente desaparecido, el film narraba el complot para asesinar al general Schneider por activistas de derecha, buscando desestabilizar la situación del país con el fin que no asumiera Allende. La película contaba con las actuaciones además de Jorge Guerra, de Leonardo Perucci, Jorge Yáñez, Mario Montilles y Juan Carlos Bistotto.

Tras el 11 de Septiembre de 1973, los militares detienen a muchos actores de cine, teatro y televisión. Muchos pasan por centros de detención y tortura, y otros cuantos deben partir al exilio. Jorge Guerra recuerdaba que "Pin Pon" "fue el único programa que se grabó durante un año con militares armados dentro del estudio. Cuando yo alzaba la vista para decir 'Amigo Valentín', en el techo del canal había un boquete abierto en el que había un soldado apuntándome para abajo. No era muy agradable".

El programa sigue en pantalla un año mas, pero es cancelado en 1974. Las listas negras abundaban, los soplonajes y los desaparecidos aumentaban día a día, por lo que Jorge Guerra decide partir fuera de Chile, mientras que su partner Valentín Trujillo se mantiene en el país, y de manera clandestina ayuda a muchos artistas que se encontraban perseguidos por la violenta e inhumana represión militar.

Jorge Guerra viaja primero a Perú y luego a Ecuador, donde se establece entre 1975 y 1982. En 1983 llega a Cuba, donde es nombrado director artístico de la Televisión Cubana. Ahí recibe el premio a la trayectoria "Raúl Gómez García", conviertiéndose en el primer extranjero en recibirla.

Con la caída de la Dictadura, Jorge Guerra vuelve al país y logra poner otra vez en pantalla al muñeco "Pin pon", esta vez secundado por el actor José Secall. Sin embargo problemas con la empresa productora lograron terminar con el espacio infantil. "Me dije 'sea como sea, este es mi país y no me voy a ir, porque no puede ser que haya tenido que hacerlo, primero por una dictadura, y luego por unos estafadores en democracia" señalaba por aquellos años.

Despues de eso se dedicó en gran parte a su personaje, realizando miles de eventos, recorriendo el país y grabando discos. Además incursionaba en series de televisión. Uno de sus últimos films lo realizaría con Edgardo Viereck: "Mi famosa desconocida" en 2000, donde se reúne con Patricia Guzmán, su pareja cinematográfica de los sesenta.

El 18 de Enero de 2008 se reestrenó la versión restaurada de "Caliche Sangriento" en el Cine Arte Normandie, a 39 años de su primera exhibición. La ceremonia fue, mas que conducida, animada por Jorge Guerra, que contó anécdotas de la película y su participación en ella. Posteriormente se pasó la versión de la película reconstruída, con la presencia de gran parte del equipo técnico y artístico, a quienes se les rindió un modesto reconocimiento. Recuerdo también como Jorge ironiozó ya que nadie del Consejo de la Cultura llegó al evento...

Un 6 de Febrero de 2009, a las 23:10 de la noche, por problemas al corazón, falleció uno de los grandes actores de nuestro país, homenajeado fuera de Chile, y del que conservamos un gran recuerdo.